CLASES DE INGLÉS PARA NIÑOS

Desde los 18 meses de edad

En nuestra academia de inglés en Murcia ofrecemos programas diseñados específicamente para que los más pequeños disfruten mientras aprenden. Creemos que el inglés para niños debe enseñarse de manera natural y motivadora, adaptando cada actividad a la edad y al ritmo de desarrollo de cada alumno.

Desde los 18 meses de edad, los niños pueden comenzar su camino en el idioma gracias a nuestras clases de inglés para niños, donde el aprendizaje se produce a través del juego, la música, los cuentos y las experiencias sensoriales. A medida que avanzan, nuestras clases de inglés para niños de primaria ayudan a consolidar vocabulario, comprensión oral, escritura básica y, sobre todo, confianza para comunicarse en inglés con seguridad.

Nuestro objetivo es que aprender inglés niños no sea una obligación, sino una experiencia enriquecedora que despierte la curiosidad, fomente la creatividad y siente las bases de un aprendizaje duradero.

academia de inglés para niños en Murcia

Metodología educativa: Aprendizaje por tareas + Reggio Emilia

En la academia aplicamos una metodología innovadora que combina el aprendizaje por tareas con el enfoque Reggio Emilia, dos corrientes pedagógicas que se complementan y potencian para favorecer el desarrollo integral de los niños.

  • Aprendizaje por tareas: Los niños aprenden realizando actividades significativas, con objetivos claros y adaptados a su edad. Cada tarea está diseñada para estimular la comprensión del inglés, desarrollar habilidades cognitivas, mejorar la comunicación y fortalecer aspectos sociales y motrices. Así, las clases no se limitan a memorizar vocabulario, sino a usar el idioma en contextos reales y motivadores.

  • Reggio Emilia: Consideramos al niño como protagonista activo de su propio aprendizaje. Se fomenta la exploración, la creatividad y el trabajo colaborativo. El entorno se convierte en un “tercer maestro”: espacios seguros, estimulantes y abiertos a la experimentación, donde los niños pueden investigar, preguntar y expresar sus ideas con libertad.

Gracias a esta combinación, conseguimos que los niños aprendan inglés jugando, explorando y creando, mientras adquieren rutinas, hábitos y competencias esenciales.